Lascivia: 1.Propensión a los deleites carnales; 2. Apetito inmoderado de algo.
Uniforme: 3. Traje peculiar y distintivo que por establecimiento o concesión usan los militares y otros empleados o los individuos que pertenecen al mismo cuerpo o colegio.
¿A los hombres también les pasa que les entra lascivia cuando ven a una mujer con uniforme? (Me acabo de dar cuenta de que heterosexualizo, pero me da igual referirme a heterosexuales que a homosexuales.)
¿El uniforme erotiza? ¿Crea deseo? ¿Genera lujuria? Uhmmm.
Es que llevo una semana yendo a rehabilitación (electroterapia). Y allí hay dos auxiliares femeninas y uno masculino. Y el chico.... no esta mal, jeje. Bueno no es nada del otro mundo, pero a mi me mola. Me gusta su barriga a la que se le pega la chaqueta del uniforme y cómo se le transparentan los gallumbos (que siempre tienen que ser blancos) en el pantalón y la forma de hablar que tiene con el acento típico y cerrao de la ciudad donde vivo. Y es que con este traje de enfermero me pone, ¡¡¡me entra lascivia!!! (no sé si la de propensión o la del apetito!)
Allí llegas y da igual quien te atiende, porque realmente ellos no hacen nada, te colocan la máquina y punto. Lo único que para la del ultrasonido si que tienen que sentarse contigo y después de darte un gel super-frío, con una espátula, te van meneando el soporte de la máquina por la zona a tratar durante 5 min.

Pero nada de esto ocurre. Solo en mi cabeza.

Tengo toda la noche para pensarlo.
4 comentarios:
Siempre es de agradecer ver un sujetador sexi o que mejor que ir con la camiseta de tirantes y sin suje...
La situación que describes es muy erótica. ¡Y pensar que todo eso lo crea nuestro cerebro! Pero cómo describes el momento... ¡Es una pasada!
Cómo se convierte el contacto frío en algo tan sensual...
¿Al final le dijiste algo? ¡Por favor, sacia mi curiosidad!
Y sobre los uniformes... Soy hombre y te doy la razón. Tienen algo erotizante que crea una situación que permite despertar tus fantasías. De hecho, en la mayoría de las fantasías con uniforme la ropa está presente. Por lo menos en las mías hasta el final. La cosa pierde interés cuando se lo quitan (aunque en la vida real sea al revés...).
Aunque creo que es imprescindible que la voz acompañe a la indumentaria.
Me quedé a esto [___] de decírselo.
Me arrepiento mogollón.
Pero espero tener otra oportunidad y entonces no se me pasará aunque me diga que no. No soy tan atrevida como pensaba. Pero ese día pareció que él también estuvo esperando algo. O, como tu dices, serán imaginaciones mías.
Vito, contacta conmigo.
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