sábado, 21 de julio de 2007

El comienzo

Había pensado comenzar por mi primer beso. Pero creo que las historias pasadas las iré introduciendo poco a poco, ya que algunas están medio olvidadas y si dejo pasar las actuales, se me van a olvidar todas. Y es que tengo un don o una discapacidad, pues soy capaz de olvidar casi todas las historias malas que me ocurren. El problema es que con esas historias también olvido a todo el personal que apareció en mi vida por entonces y el resto de experiencias que me ocurrieron.
Con lo cual comenzaré por la última de mis aventuras...

He vuelto de vacaciones a mi ciudad del alma, a ver a mis amigas/os, ha pasar un tiempecito y a descansar, aunque esto último es lo que menos he hecho.

En éstas semana que he estado aquí me ha dado tiempo a ver a casi todo el mundo que no veo a lo largo del año. Me gusta quedar con la gente, pasar un tiempo con ella, contarnos historias y ponernos al día.

Con la vuelta a mi ciudad también vuelven los líos de antaño. Historias que no doy por terminadas, porque me cuesta a mi o a él, e historias que terminé pero no sé como vuelven.

Uno de los días que disfrutaba de mi soledad en casa, me encontre en el chat a un antiguo ligue que curiosamente solo me habla, por dicho sistema, cuando está caliente y tiene ganas de sexo (o cibersexo).
Me comentaba que la siguiente semana se iba a pasar unos días por mi ciudad y a ver si nos podríamos ver.
No me importaba verle aunque siempre me pareció un poco imbécil, pues cuando ambos estábamos en esta hermosa ciudad trabajando o estudiando, ya me hizo algunos feos estando por ahí de fiesta. Pero... nunca hay que decir que no a un buen rato y más si es un tío que "baja al pilón"!!. Ya que tengo la desgracia de dar con todos aquellos a los que no les gusta bajar o no bajan por gusto.Nos intercambiamos los teléfonos y esperé a que me llamara cuando estuviera aquí.

El jueves de la siguiente semana, ya por la mañana recibí un sms de él. Decía que ya estaba aquí y me preguntaba donde estaba yo, pues cuando hablamos le comenté que a lo mejor me iba esos días de su estancia a otra ciudad. No le contesté y tampoco hizo falta, pues luego mientras desayunaba me lo encontré en el chat y hablamos un ratito. Ya empezó como siempre, que si tenía ganas de mí, que si quería mis besos, y las preguntas que con ello vienen, "¿tú tienes ganas de mí?". Y es que los tios se piensan que hay que estar calientes en el momento en el que ellos estan calientes y a lo mejor no entienden que tu estas desayunando, pensando en las cosas que tienes que hacer ese día, fregando o haciendo diversas cosas, con las cuales no puedes estar caliente. Pero éste es un tema aparte del que ya hablaré en otra ocasión.
El caso es que no tenía mucho tiempo de hablar con él, le dije que no tenía ganas de él en ese momento (para que no se molestara) y me marché a realizar las actividades que tenía planeadas para ese día.

Por la noche me fui a cenar con unos amigos a los que no veía desde hace tiempo y sobre las 23 de la noche me mandó de nuevo un sms para preguntarme si tomábamos algo. Le llamé porque me pone nerviosa estar de sms en sms cuando se termina antes haciendo una llamada. Queria decirle que no podía, porque entre la cena, las pocas ganas que tenía y las pintas, pues no quería verle mucho, pero logró convencerme y quedé con él que cuando terminará le hacía una llamada pérdida, para que luego él me llamara y quedáramos en algún sitio (lo de las llamadas lo propuso él).

La cena con mis amigos prosiguió en una heladería, lo cual aumentó el llenazo que tenía encima. Al terminar acompañe a una amiga y luego le llamé. Aproveche a que me dijo que estaba en el hotel medio dormido, para convencerle de que no tenía muchas ganas, de que estaba cansada y que no quería hacerle salir de allí para tomar únicamente una copa y que nos podríamos ver al día siguiente antes de que se fuera. Con lo cual mi trayecto hasta casa fue tranquilo, solo pensando en como iba a hacer la digestión de todo lo que habíamos comido esa noche.
Al llegar a casa me volví a conectar al chat, a revisar el correo y demás (quizás sea un poco adicta, si) y allí me lo encontré conectao. Ya me había mandado un sms diciéndome "Chiki quiero tus besos" al cual le había contestado con muchas disculpas y diciéndole que nos viéramos al día siguiente, con más tranquilidad. La verdad es que por messenger fue muy amable, pero ahora después de todo lo que pasó, pienso que son capaces de convertirse en corderitos con tal de conseguir lo que quieren y más si está relacionado con sexo. Me regaló la oreja bastante y consiguió convencerme de nuevo (que imbécil soy, lo sé). Le dije que tardaría 30 min en llegar hasta su hotel, pues además de estar a la otra punta de la ciudad, también tenía que ducharme.

En un periquete me duché, me puse algo limpio y cómodo, pillé las llaves del coche y marché hacia el garaje. Antes, le llamé. Me daba muchísisma vergüenza entrar en su hotel y subir directamente a su habitación, por lo que quería que bajara a buscarme o algo así. No me cogió el teléfono.
Apuntaré que desde que dejamos de hablar por messenger, hasta que le llamé por teléfono habian transcurrido como unos 20 minutos.
Llegué hasta cerca de su hotel, encontré un aparcamiento estupendo y le volví a llamar. Nada, no cogía. Me armé de valor y entré en el hotel. Saludé al recepcionista con un "buenas noches" y subí en el ascensor hasta su habitación. Como no me fiaba, no quería llamar fuerte a la puerta, con que llamé ligeramente mientras al mismo tiempo le llamaba. Nada. No contestaba nadie. Le mandé un sms "Ábreme, estoy a la puerta". Nada. Ni a los sms, ni a la puerta, ni nada. Con cara de idiota perdida, me volví al coche, no sin pensar en lo que estaría pensando de mí el recepcionista del hotel y en por qué el tío éste no contestaba al teléfono, ni abría la puerta NI NADA!!!
Tuve que sentarme y fumarme un cigarro en el coche antes de arrancar y marcharme de nuevo a casa. Claro que le mandé un sms diciéndole la indignación que tenía encima y la de que me hubiera hecho ir hasta allí para no abrirme la puerta ni dar señales de vida.

Tengo que reconocer que me sentí bastante mal en el momento, me daba la sensación de que era la mujer más tonta del mundo que se había dejado engañar por un "petardo" que no merecía la pena y que no aprendía nunca la lección.

Al día siguiente se lo conté a mi mejor amiga y a otra que vive en el mismo piso. Una opinaba que se había muerto y que por eso no dió señales de vida. La otra opinaba igual que yo, era: o que estaba muerto o que era un "hijo de puta", pues si le había ocurrido algo, ya había tenido bastante tiempo como para decir algo, a no ser que hubiera sido algo grave. También barajamos la posibilidad de que hubiera estado llamando a otras "amigas" que tuviera en la ciudad para lo mismo que quería hacer conmigo y que yo llegué la segunda! jaja. Me parecía demasiado ésta última hipótesis.

A las 19 de la tarde recibí un sms de él.
"Perdona. No estaba en la habitación. Me fui corriendo al hospital porque me entró algo en el ojo e iba a reventar"
Evidentemente, no contesté. Me parecía la excusa más ridícula que se podía haber inventado. Además, sabiendo las horas que eran la noche anterior (entre la 1.30 y las 2 de la madrugada) y que iba a ir fijo a su hotel, por qué no me avisó que se iba al hospital?? es que no veía por el otro ojo tampoco?? no se podía haber esperado y le hubiera llevado yo?? no debería haber llamado para disculparse en vez de mandar un sms?? y tuvo que esperar tanto para excusarse?? creo que tardó tanto porque no se le ocurría nada convincente.
Y dos días después de eso, no sé nada de él. Quiero decir, no es que quiera saber algo, es que si realmente le ocurrió eso y se disculpa y no obtiene ninguna respuesta, quizás tendría que haber vuelto a llamar, no??

Hombres....