martes, 4 de marzo de 2008

Los seres más sexuales y eróticos que existen

Esa es, exactamente, la frase que me ha dicho un amigo, hace poco, sobre los brasileños. Y yo.... lo pongo en duda.

Mi experiencia es, como muchas otras, un tanto cómica (siempre que te tomes a bien ciertas circunstancias, claro).
Había salido de fiesta con mi amiga Romy. No tengo muchos recuerdos de la noche pero en el transcurso de ella no ocurrió nada anormal. Fuimos de bar en bar, bebiendo y bailando, hasta que.... conocimos a unos chiquitos. Solo recuerdo a dos y eran brasileños.
Fíjate! brasileños!!! los seres más sexuales y eróticos que existen!!!
Mi amiga Romy se lió con uno de ellos y el otro se quedó conmigo.
Se llamaba V. y era un armario empotrado. Como seria la cosa que para besarle yo estaba subida en el segundo escalón de unas escaleras de la disco! Es que soy muy bajita. Era rubio y creo que tenía los ojos azules, parecía más un nórdico que un brasileño.
Yo no tengo ni idea de portugués y él hablaba poco español, pero nos entendimos como pudimos. Total para lo que estábamos...
Cuando salimos de la disco hacia un frío de muerte y suerte que ellos tenían coche y nos acercaron a cada una a su casa. Pero hasta que llegamos al coche yo me iba preguntando si el tipo aquél no tenia frío, ya que iba con lo mismo que tenia dentro de la disco, es decir, no se había puesto ningún abrigo, chaqueta, americana o algo similar, pero como son tan calientes!!!!!

En mi casa los preliminares fueron en el salón. Allí nos besamos hasta cansarnos y comenzamos a despojarnos de la ropa. Generalmente en estas situaciones uno quita la ropa al otro y viceversa, pero en esta ocasión no ocurrió así ya que él empezó a quitarse por sí mismo la ropa y ahí fue cuando supe por qué no tenía frío en la calle!
Y es que el brasileño tenia un montón de jerseys puestos y nikis debajo. Vamos que estaba como pa prisas!!! Incluso tenía toda la documentación en una bolsita pegada al cuerpo con una goma que le rodeaba toda la cintura. Evidentemente ahí era difícil perderla o que te la robaran!
Pero no penséis que terminó ahí la sorpresa, no, lo mejor vino cuando se quitó los pantalones. Yo realmente no me lo podía creer!!! debajo de los mismos llevaba unos CALZONCILLOS LARGOS, como los que utilizaba mi abuelito!!! todo un alarde de sexualidad y erotismo, donde va a parar!!!!!! más los normales debajo. Eso es como si un tío se encuentra con una chica que lleva bragas de cuello vuelto, pues igual.
Y lo que prosiguió no debió de ser muy allá pues solo recuerdo que antes de empezar y también sorprendiéndome (ya que ningún hombre los suele pedir, sino que hay que ofrecérselos) me dijo en un tono lo más respetuoso posible: "Yo sé que tu estas sana pero... tienes condones??"

Por cierto, para los curiosos y para la estadística, "aquello" no era del tamaño proporcional a él.

Así que... un consejo: calzoncillos largos para el frío SI, para ligar NO.