El Semental

Es bien sabido que a los hombres les encanta ir de sementales por el mundo. Y la verdad es que me parece perfecto siempre que sea verdad. Yo no voy de folladora, porque no lo soy, ya me gustaría, pero no me gusta mentir.

El caso es que me encontré con un semental. Lo conocí por Internet. La verdad es que el tipo físicamente no me gustaba pero bueno, como parecía buena gente y me gustaba cómo era, lo que defendía, etc,... y Lía me dijo: "tía, prueba un tío grande!", pues me animé a conocerlo.

¡¡¡Madre mía, madre mía!!! no sé porqué me meto en esos líos.

El tío era un armario empotrao, de esos que se pasan media vida en el gimnasio perfeccionando su cuerpo. Que yo me decía a mi misma, incluso se lo dije a él: "cómo te voy a gustar si tú estas todo el día cultivando tu cuerpo y yo no tengo un cuerpo precisamente bonito", pero su contestación era muy buena, como la de todos estos tipos: "ya estoy cansado de ver modelitos en el gym, eso no me importa, me gustan las tías con curvas".

Bueno bueno, pues mucho mejor, porque otra cosa no tengo, pero curvas ¡unas pocas!

Le invité a cenar. Cena especial, por supuesto, de gym, jaja. Es decir, un "pescao"que me pidió él, que lo hice con patatas, con la ayuda de mi mejor amiga y una ensalada. El vino y el postre se suponía que lo traía él.

Llegó sin vino y sin postre. Le había avisado que cenar no implica follar, pero yo en el fondo sabia que eso no era cierto, y menos conociéndome a mí, porque tenia intención de "catarlo". Ahí reconozco que fallé, pero siempre está bien decirlo por si acaso.

Creo que ha sido de los peores encuentros eróticos que he tenido, por muchas razones.

Primero: yo no estaba en mi mejor momento, estaba muy nerviosa y no parecía yo misma, seria, sin ningún tipo de gracia, en fin, un desastre.

Segundo: el tío solo hablaba de él mismo y me gusta que me cuenten sus cosas, pero también me gusta que me pregunten.

Y tercero: el encuentro erótico resulto ser un desastre.

No sabía en qué momento él se iba a lanzar, porque yo pensaba que se lanzaría él, ya que parecía muy echado pa'lante, pero no!! Después de cenar nos sentamos en el sofá. Ya la postura que adoptamos no era la apropiada desde mi punto de vista, porque él estaba tumbado encima de mi, con sus ciento y pico kilos encima de mis piernas y no había un acceso adecuado para lo que viene siendo un acercamiento bucal. Como veía que aquello no avanzaba decidí empezar a meterle mano un poco, así que deslice mis manos por el cuello de su camisa y comencé a acariciarle tímidamente. Aunque lo mismo daba que fuera tímidamente que no, porque aquello siguió igual. Ni se meneó. La conversación derivó en que era un huevón que no había traído ni el vino ni el postre, que no había hecho nada y no sé cómo se ofreció a darme un masaje que ya previamente me había ofrecido por Internet (que supuestamente era muy bueno).

Yo pensé: "bueno, bueno, esto se va animando".

Empezó mal cuando en vez de querer aceite, quiso crema. Claro está que yo no sabía si el masaje iba a ser erótico o deportivo. Pero el que está acostumbrado al deportivo.... ¡¡No sé cómo explicar lo malo que fue con el masaje!! Primero, que con una mano malamente haces un masaje erótico; segundo, que el erótico suele ser un masaje delicado, suave, etc... no brusco y sin picardía como lo estaba haciendo. Me di la vuelta para que aquello no siguiera por esos derroteros y fuéramos al lío cuanto antes, ya que lo que era el tema preliminar, estaba chungo! No iba a erotizarme demasiado.

Sé que no está bien hacer esto que hago, es decir, sacarle pegas a este chico que no tiene la culpa de que no me gustara nada de lo que hacía, porque estoy segura que para otra será el "no va más", pero lo siento y ya pido mil perdones por seguir contando lo mal que me fue con él.

Sus besos tampoco eran de lo mejor, parecía que le habían escayolado la lengua teniéndola fuera y aquello era imposible de besar. Y si él era un armario empotrado, su herramienta....no era proporcional. Además la dureza de aquello no era lo que yo esperaba, es más creí que no íbamos a poder hacer nada, pero bueno... se pudo. La cosa se quedó en unos cuantos revolcones sin más. Supongo que él se lo pasó bien, yo regular. Además luego no hizo otra cosa que decir si tenía o no perfectos ciertas partes de su cuerpo, que intentaba perfeccionar en el gym, etc...

Me folló con calcetines!!! esto debería estar prohibido o ser castigado de alguna manera. Como se lo dije y me quejé, me dijo que es que tenia los pies feos! Y a mi que me importa!!! odio que lo hagan con calcetines.

También me preguntó si me había puesto cachonda acariciándole el pecho en el salón: a ver.... NO! por suerte o por desgracia no soy tan fácil! en fin, también hubo sus cachetes en el culo, de los que ya hablaremos en otra entrada y la típica lucha por el preservativo.

No se quedo a dormir, gracias a dios, porque dijo que roncaba como un león y me lo creo.
No sé si no quiso volver a repetir porque se dió cuenta de que a mi no me había gustado nada, además de que toda la noche lo estuvo repitiendo, o porque tampoco le gustó a él.

No he vuelto a saber de él, a mi me preocupaba como dejarle, pero no fue problema, los tíos tienen una facilidad pasmosa para pasar de las mujeres, a nosotras aunque no nos guste, no nos interese o tal, siempre nos cuesta más pasar sin decir nada. Habrá que ir aprendiendo de ellos.