miércoles, 9 de febrero de 2011

Probar O No Probar, Esa Es La Cuestión!

Ya son más de dos personas las que me han propuesto o insinuado probar prácticas o rituales eróticos que en un principio no me molan. Incluso alguien me llegó a decir que en esta vida hay que probarlo todo para saber lo que te gusta y lo que no te gusta, algo a lo que no estoy de acuerdo, pues hay cosas, desde mi punto de vista, que no hace falta probarlas para saber si te gustan o no. Y más en el mundo del erotismo en el que se trata de realizar tus deseos, tus anhelos y quizás, en ocasiones, tus fantasías. Si voy a probar algo que no deseo, que no anhelo o que simplemente no se trata de ninguna de mis fantasías, que placer voy a ganar en ello? Hay practicas que las podré realizar en mayor o en menor medida pero ¿a costa de qué? y más encima siendo una persona como yo que se come la cabeza con miles de cosas...
En mi vida me he encontrado con gente que tenia muy diversos gustos, deseos, fantasías... de todo tipo: personas que les gusta el BDSM, la zoofilia, el travestismo, intercambio de parejas, los devotee (personas que sienten placer relacionándose eroticamente con personas con discapacidad), etc... Puede que por mi formación y también por cómo soy, entienda a estas personas o no me resulta tan complicado como le pueda resultar al resto del mundo.
En una ocasión me encontré a un tío que su fantasía era chuparsela a un perro, en varias ocasiones me encontré con hombres que les gustaba vestirse de mujer (travestirse), ya fuera cuando estaban solos en casa o en algunos momentos de su vida, incluso uno me dijo que lo que le gustaría sería tener una amiga para ir de compras con ella, vestido de mujer, claro. Y hay bastante reportajes en la televisión tanto de BDSM como de intercambios de parejas. Dentro del BDSM hay un montón de prácticas diferentes, pero sinceramente no las conozco, aunque a lo mejor algún día me pongo a buscar, aunque solo sea por saber cuales son y tener más conocimientos.
Al que me comentó lo de que hay que probarlo todo le diría que pruebe la zoofília (aunque era una práctica muy extendida antiguamente), a ver si le gusta, o a lo mejor ya la ha probado, o no, nunca se sabe. O quizás realmente sea, que lo que le gusta es probar de todo. No es hacerlo para saber lo que le gusta y lo que no, sino probarlo por la adrenalina que le sube el practicar algo que no conoce. Pero tal y como pienso, cada uno es libre de hacer y pensar lo que quiera siempre que tenga un respeto por los demás y no haga daño a nadie. Y una frase que he escuchado esta noche en un reportaje de BDSM, todo debe ser Sensato, Seguro y Consensuado -muy importante esto último-.
El caso es que últimamente me han hecho una serie de propuestas. A una persona le gustaría que yo fuera su Ama. Es algo sencillo. Una sumisión sencilla. Pero... y ¿qué supone eso para mi? 
Primero: es algo que no me gusta. Lo respeto, pero no me gusta, no me llama la atención. No me da morbo. Puede que me genere un sentimiento de malestar más que de otra cosa.
Segundo: no le voy a encontrar placer ninguno a la práctica.
Tercero: sé que puedo ser capaz de hacerlo, pero me sentiría ridícula y hasta puede que me entrara la risa, con lo cual pensaría que estoy humillando a la otra persona de una forma que no es la deseada por ella.
Cuarto: no me hacen falta más razones.
Así que mi pregunta es: tengo que probarlo aunque sepa que no me va a gustar? que no me va a generar ningún placer? y por qué sé todo esto si no lo he probado? Pues porque lo sé, como se saben otras cosas en el mundo.
Ahora que... ya me gustaría a mi dejar a alguno atado para siempre!! jeje.

6 comentarios:

Vito dijo...

Hola, Lilu:

Primero: No deberías probarlo si no te apetece probarlo.

Segundo: No hagas predicciones. En esta vida se desconocen la mayoría de las facetas del placer.

Tercero: Seguro que te has sentido ridícula en muchas otras ocasiones. Si tienes confianza para hacer algo, qué más da si te entra la risa. Es parte del juego. ¿Cuántas veces te han hecho cosquillas en medio de, o te has reído por algo que haya pasado? Cuando la cosa se caliente será cuando te dejes llevar.

Cuarto: No necesitas ser una dómina para disfrutar el placer. Incluso puede ser un juego introductorio. No eres fetichista, pero te puedes disfrazar o poner ropa fuera de lo común. No eres sádica, pero seguro que algún azote has dado. No eres maso... o casi ;)

Un beso.

LiLu dijo...

Hola Vito ¿Corleone?.
Gracias por tu comentario. Me encanta que opinéis y expongáis vuestros puntos de vista, ya que para eso pongo el mío, jeje. Además así da más juego para debatir y aprender.
Quizás tienes razón en lo de la confianza, algo que me parece fundamental, pero claro, si vas a hacer algo sin ningún tipo de convicción, apaga y vamonos, no??
He intentado no hacer predicciones, por lo menos eso creo. Es cierto que nunca sabes qué te puede gustar o no, pero también es cierto que a no ser que seas una persona que se deja llevar fácilmente (yo no lo soy) no creo que permitas que alguien te haga algo a lo que no estas convencido (y volvemos al punto anterior) o sepas que no te gusta. Puedes desconocer que el que alguien te chupe un dedo pueda causarte placer o por poner algo un poco más "escatológico", que te chupen el culo puede ser un gustazo, pero que lo chupes tú a lo mejor puede que no estés de acuerdo en hacerlo, no? y dónde dejamos el desconocimiento del placer??
En cuanto a lo de masoquista, es posible, siempre vuelvo a caer con tíos que me matan de dolor y no aprendo, jeje.
Un saludo!!!

Lía dijo...

No olvides Lilu que las risas en el sexo unen mucho.

Vito dijo...

A eso me refería con lo de "primero: no deberías probarlo si no te apetece". En el momento en el que no te apetezca hacerlo ya no tiene sentido. Una cosa es que te de miedo, o que no tengas confianza, o que te sientas un poco ridícula y te entre la risa. Todo eso es lícito. Pero hacerlo sin tener ganas... ¡Jamás! :P

Y si no te dejas llevar fácilmente... Eso puede surgir. Quiero decir, en el caso de que fueras tú la que gustara de chupar un dedo, aunque te diera asco (en este hipotético caso), si estás excitada, en un momento te lo puedes llevar a la boca como un impulso. No sé si me has entendido.

Pero vamos, que resumo rápido: No te apetece, no lo hagas. Pero no sientas prejuicios. Ya no te hablo de las personas que lo hacen, sino de lo que hacen. Si no te apetece puede ser simple y llanamente porque no te gusta. Que el hecho de que no te gusten las mujeres no quiere decir que odies a los que lo hacen.

Me imagino que no eres así, jaja, sólo era por poner un ejemplo extremo. Y por cierto, yo no lo hago (aunque parezca que sí), pero alguna técnica de vez en cuando... Mmmmmmh...

¡Un saludo!

Vito...



...Cornelius.

LiLu dijo...

Jajaja.
Bueno desde luego que no he querido juzgar a nadie ni nada, creo que eso lo he intentado dejar claro o sino ya lo hago ahora. Me parece genial que la gente practique lo que quiera.
El debate iba por eso, porque hay que probar cosas que ya sabes de antemano que no te gustan, aunque no las hayas probado. Y ésto no deja que en algún momento hagas algo que no tenias previsto, como bien dices tú y luego resulte que te guste.
Y por cierto, en el blog no se cuentan todas las cosas. Siempre hay que dejar algunos secretillos para la intimidad,jeje ;)
Me intriga una cosa: nos conocemos?

Vito dijo...

Puede que me conozcas...

Espero que no me hayas malinterpretado. A mí tampoco me atrae. Pienso como tú. Parece que nos vemos forzados a probar cosas que no nos gustan por el simple hecho de que hay que probarlas. Pero para nada. Creo que hay que probar cosas en la medida en que necesitemos satisfacernos. Pero si ya estamos satisfechos... ¿por qué adelantarnos? ¡Ya tendremos tiempo para necesitar más!